Respeto ante todo.
Pienso que lo
primero que tiene que haber entre la relación profesor alumno es un respeto
mutuo. A partir de esa base, la relación también conlleva diálogo y
entendimiento entre ambas partes. El profesor se tiene que mostrar amable, al
igual que el alumno, a la hora de dudas, preguntas o incluso comportamiento.
Pienso que un profesor “10” no es aquel que se sienta en la silla y explica,
sino aquel que pregunta, pone ejemplos e interacciona con los alumnos, es
importante que los alumnos vean esa diferencia en los profesores. Cuando un
profesor es así, tiene más posibilidades de tener un ambiente bueno en la
clase. Creo que sería bueno que los profesores tuvieran en cuenta las
inteligencias de los alumnos, ya que hay muchas y cada uno puede tener una
diferente; y a la hora de explicar, intentar hacerlo de manera que todos los
alumnos, a pesar de tener ideas o inteligencias diferentes, lo entiendan. Una
muy buena manera de hacer que los alumnos se entiendan entre ellos, es hacer
que consigan desarrollar la inteligencia interpersonal, para poder hacer más
llevadera las clases. Hay que intentar que los alumnos vayan más allá de un
simple razonamiento, que sepan poner en marcha su imaginación. Sé que hay
muchos de vosotros, que día a día, tenéis que dar clase a ese típico alumno/a
que hace de las clases un continuo enfrentamiento entre ambos, para ello
intentar tener muy presente a Freud y su explicación sobre “El Yo”, sublimar
todo aquello que hace que vuestro “Ello” despierte.